Infusiones y remedios naturales contra los vértigos El vértigo no constituye una enfermedad en si mismo, sino el síntoma de un trastorno del cuerpo. La persona afectada siente que el suelo se mueve bajo sus pies, o que todo a su alrededor da vueltas. En casos más graves se producen náuseas, temblor en los ojos, sudores e incluso desmayos.
Los ataques de vértigo pueden durar entre unos pocos segundos y varios días. Se pueden producir espontáneamente en forma de ataque, o ir intensificándose gradualmente.
Existen causas leves, como una baja presión sanguínea después de levantarse demasiado deprisa o después de un gran esfuerzo, pero el vértigo puede anunciar también enfermedades peligrosas, que sólo un médico puede diagnosticar. Entre ellas se encuentran las enfermedades del oído interno, de los músculos oculares, o también las enfermedades cerebrales por tumores.
Los trastornos circulatorios del cerebro, causados por ejemplo por la jaqueca, o por artehosclerosis en personas de edad avanzada, pueden causar igualmente ataques de vértigo.
Las sensaciones de vértigo en viajes o en alturas son inofensivas, y no constituyen un síntoma de enfermedad.
Infusiones y remedios para el vértigo
Ajo de oso A menudo se atribuye una sensación de vértigo o de presión en la cabeza a una presión sanguínea alta o a una artehosclerosis. En este caso, el ajo de oso es una hierba medicinal muy efectiva. En primavera se recolectan las hojas frescas del ajo de oso, que se lavan y se comen crudas finamente troceadas.
Esta hierba se esparce sobre todos los platos que normalmente se retinan o se decoran con perejil o cebolleta. Con las hojas del ajo de oso también se puede preparar una ensalada, o bien se pueden cocer como espinacas.
Esencia de ajo de oso Para asegurar las facultades curativas del ajo de oso durante todo el año (las hojas secas pierden todo su poder) se prepara una esencia de ajo de oso: se llena una botella con hojas y bulbos de ajo de oso finamente troceados, se añade aguardiente de trigo de 38 a 40 grados y se deja reposar el contenido en un lugar cálido durante al menos dos semanas. De esta esencia de ajo de oso se toman entre 10 y 15 gotas diluidas en un poco de agua cuatro veces al día.
Verónica En una taza se echa una cucharadita colmada de verónica, se añade agua hirviendo, se deja reposar medio minuto, se cuela y se bebe una taza al día antes de acostarse.
Muérdago Se deja en remojo en una taza de agua fría una cucharadita colmada de muérdago durante 12 horas. A continuación se calienta, se cuela y se toman tres tazas diarias. Lo más práctico es llenar un termo previamente calentado con la ración del día.
Milenrama En una taza se echa una cucharadita colmada de milenrama, se añade agua hirviendo, se deja reposar medio minuto y se cuela. Se toman una o dos tazas al día, lo más caliente posible.
Marjoleto Se añade agua hirviendo sobre una cucharadita colmada de marjoleto por taza (se utilizan las hojas y las flores), se deja reposar medio minuto y se cuela. Se beben dos tazas repartidas a lo largo del día. Esencia de marjoleto Las hojas y bayas recién cogidas se introducen a partes ¡guales en una botella y se añade aguardiente de trigo de 38 a 40 grados. El contenido de la botella tiene que reposar en un lugar cálido durante al menos dos semanas. De esta esencia resultante se toman de 4 a 10 gotas cuatro veces al día.
Amargo sueco menor En caso de vértigo, el uso de amargo sueco menor, ya sea de forma interna o externa, constituye un buen remedio. Se pueden tomar tres cucharaditas de amargo sueco menor al día, diluidas en un poco de agua o en infusión, o se puede verter un poco en una cucharita y aspirar lentamente por la nariz.
Como uso externo, se humedece un paño con amargo sueco menor diluido en un poco de agua, y se coloca sobre la frente. Igualmente efectivo resulta humedecer la frente con el paño húmedo. A veces puede ser suficiente oler la botella abierta.
Recomendaciones
Las personas hipotensas pueden evitar muchos de estos mareos o vértigos levantándose despacio, sin prisas. Una taza de café o de té puede hacer milagros, lo mismo que en el caso de la jaqueca, pero lo mejor sigue siendo una ducha fría. Para combatir el vértigo rápidamente hay que tumbarse y colocar las piernas en alto. Otra posibilidad, para quien la conozca, es el entrenamiento autógeno.
En caso de hipertensión se debería consultar al médico, de la misma manera que si se detecta una disminución de la capacidad auditiva o si se padece una otitis. A continuación algunas infusiones medicinales y otros remedios naturales paracombatir el vértigo.
Acudir al doctor sobre todo, si se repiten en el tiempo, si se presentan convulsiones o si se da al mismo tiempo un trastorno del ritmo cardiaco.
Además… Si el vértigo se presenta con otros síntomas (como alteración del habla, pérdida de vista…) puede ser un ictus y hay que ir a Urgencias.
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